¿Qué pasa si alquilas sin un seguro de impago? Los riesgos que nadie te cuenta
¿Estás pensando en alquilar una vivienda y quieres saber qué puede pasar si lo haces sin un seguro de impago de alquiler? Es cierto que alquilar una vivienda es una buena forma de rentabilizar un inmueble, ya que es una fuente de ingresos relativamente estable y, si todo sale bien, apenas genera problemas.
Sin embargo, ese “pero si todo sale bien” es más importante de lo que parece, porque los riesgos de alquilar sin seguro son más frecuentes de lo que te podrías imaginar. Por ejemplo, cuando el inquilino no paga, desaparece o directamente ocupa la vivienda, los problemas se terminan multiplicando, alargándose y encareciéndose.
Todos estos problemas hacen que alquilar sin un seguro de impago de alquiler pueda salir muy caro. Y no solo en dinero, sino también en tiempo, en tranquilidad, en papeleos y en disgustos. Es por esto que te queremos hablar, sin rodeos, sobre los riesgos reales de alquilar sin seguro de impago de alquiler y sobre por qué este tipo de protección realmente puede marcar la diferencia.
Alquilar sin seguro: ¿un ahorro o una trampa?
Es bastante normal pensar que el hecho de no contratar un seguro de impago de alquiler es una forma de ahorrar dinero. Al fin y al cabo, cuando el inquilino parece fiable, tiene nómina, presenta garantías y todo pinta bien, ¿para qué gastar más en un seguro? Pero lo cierto es que esa confianza inicial no es una garantía absoluta, ni siquiera la nómina lo es.
En realidad, hay miles de situaciones que pueden llevar a un impago, desde un despido inesperado, una separación, un problema de salud, hasta personas que directamente deciden dejar de pagar porque saben que el proceso para echarlos será largo.
Y cuando cualquiera de estos escenarios ocurren, el propietario se queda atrapado en una situación bastante incómoda, ya que la vivienda sigue ocupada, no entra dinero y los gastos como hipoteca, comunidad, suministros, etc., siguen corriendo.
Los riesgos de alquilar sin seguro de impago de alquiler
Tal y como hemos mencionado, el hecho de no contar con un seguro de impago implica asumir riesgos económicos, legales y personales que pueden terminar resultando mucho más caros a largo plazo. Así que queremos dejar muy claro cuáles son los principales peligros y situaciones a las que te expones como propietario.
Mayor probabilidad de impago y morosidad
Cuando no cuentas con un seguro de impago de alquiler, si el inquilino deja de pagar la renta, tendrás que afrontar el problema tú solo. La tasa de morosidad en alquileres ha experimentado algunas subidas significativas en los últimos años, lo que significa que se ha incrementado el riesgo de que te encuentres con un inquilino que no paga.
Complejidad y costes legales en caso de impago
Cuando el inquilino no paga, vas a tener que iniciar un proceso de desahucio por impago de alquiler, lo que implica contratar abogados y procuradores por tu cuenta. Así, tendrás que asumir todos los gastos judiciales y posiblemente esperar varios meses hasta recuperar la vivienda.
Además, tendrás que reclamar las rentas impagadas, lo que se puede terminar convirtiendo en un proceso bastante lento y costoso.
Pérdida de ingresos y gastos adicionales
Durante todo el tiempo que dure el proceso de desahucio, no solo dejarás de percibir el dinero del alquiler, sino que es posible que tengas que asumir el pago de los suministros cortados por impago, facturas pendientes y la reparación de daños materiales ocasionados en tu vivienda.
Muchos seguros de impago cubren todos estos conceptos, pero sin un seguro, estos costes recaen íntegramente sobre ti.
Falta de respaldo jurídico y asesoría
La mayoría de los seguros de impago de alquiler incluyen defensa jurídica y asesoría legal para el propietario, lo que hace mucho más sencilla la gestión de conflictos y trámites legales.
Cuando no cuentas con seguro, tendrás que buscar y pagar estos servicios por separado, lo que puede terminar encareciendo y complicando mucho más la situación.
Dificultad para seleccionar inquilinos solventes
Es importante que tengas en cuenta que el seguro de impago no solo cubre el impago, sino que también puede realizar un estudio de viabilidad de los potenciales inquilinos, ayudándote a filtrar a quienes no cumplen con los requisitos de solvencia.
Cuando alquilas sin protección, únicamente puedes pedir las nóminas o avales, cosas que realmente no terminan siendo una garantía suficiente para poder alquilar tranquilo.

¿Qué pasa si el inquilino no paga?
Lo primero que sucede es que empezarás a perder dinero, pero más allá de esto, tendrás que intentar una solución amistosa, pero en caso de que no se resuelva, tendrás que iniciar un proceso de desahucio por impago de alquiler
Este proceso puede llegar a alargarse varios meses o incluso más de un año, dependiendo de cada caso, de la ciudad, de la saturación del juzgado o de si el inquilino presenta algunas alegaciones o recursos. Durante todo este tiempo, no solo perderás las mensualidades, sino que además no podrás disponer de tu propiedad, ni alquilarla a otra persona o venderla.
Por si todo lo anterior fuera poco, a esto tenemos que sumarle el coste emocional y la incertidumbre: llamadas, abogados, notificaciones, la impotencia de ver tu vivienda ocupada por alguien que no paga sin poder hacer nada.
El proceso de desahucio por impago de alquiler
Como mencionamos anteriormente, el desahucio por impago de alquiler no es inmediato y en muchos casos se puede extender durante muchos meses. Pero queremos que conozcas más a fondo todo el proceso para que tengas más claro a qué tipo de problema te puedes estar enfrentando por no contratar seguro de impago de alquiler:
- Requerimientos legales: antes de presentar una demanda, es necesario enviar requerimientos de pago y esperar plazos establecidos por la ley.
- Saturación de los juzgados: la acumulación de casos puede retrasar las audiencias y sentencias.
- Posibilidad de enervación: el inquilino puede pagar la deuda antes del juicio, lo que detiene el proceso, pero si vuelve a incumplir, se debe iniciar nuevamente.
- Situaciones de vulnerabilidad: si el inquilino se encuentra en una situación vulnerable, el desahucio puede ser suspendido o retrasado.
Recuerda que durante todo este tiempo no solo dejarás de percibir ingresos, sino que también tendrás que cubrir gastos adicionales y enfrentarte a una carga emocional bastante estresante.

¿Por qué deberías contratar seguro de impago de alquiler?
Ahora que ya conoces los riesgos de alquilar sin seguro ya deberías de tener mucho más claro por qué deberías de contratar un seguro de impago de alquiler, pero si aún tienes algunas dudas sobre qué puede hacer este tipo de seguro para facilitar tu vida, vamos a ver algunos de sus principales beneficios:
- Cobertura de rentas impagadas: La aseguradora se encargará de abonar al propietario las mensualidades que el inquilino no ha pagado. Esto generalmente hasta un límite que se establece en la póliza.
- Asistencia legal: El seguro cubre los gastos legales que estén asociados al proceso de desahucio, incluyendo los honorarios de los abogados y las tasas judiciales.
- Cobertura de daños: En algunas pólizas se incluye la reparación de los daños que sean causados por el inquilino en la propiedad.
- Evaluación de solvencia del inquilino: Antes de formalizar el contrato de arrendamiento, la aseguradora realiza un estudio de viabilidad del inquilino, siendo de gran ayuda para seleccionar a los candidatos que cuentan con mayor capacidad de pago.
Lo cierto es que alquilar sin seguro de impago de alquiler puede simplemente parecer una buena forma de ahorrar dinero, pero en realidad los gastos asociados pueden resultar en pérdidas bastante significativas. Es por esto que siempre recomendamos contar con la tranquilidad que brinda tener una protección que cubra todos los problemas y procesos que se pueden generar por rentas impagadas.